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Mis pies están clavados al suelo. Aunque Aiden está ahora frente a mí, no puedo moverme. Todavía estoy sorprendida por su aparición repentina. Nunca esperé que él entrara en la biblioteca de mi campus.

—¿Aiden? —repito incrédula—. ¿Qué haces aquí?

La vista frente a mí me hace contener la respiraci...

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