89

Es obvio que Roman me odia. Su mirada está llena de furia, como si quisiera acabar conmigo en este mismo instante.

Ahora que está cerca de mí, la bestia enfurecida dentro de mí ruge por ser liberada. Me siento como una bomba de tiempo que puede explotar en cualquier momento. La rabia ha tomado cont...

Inicia sesión y continúa leyendo