Usando sus poderes para un bien mayor

—Irene, no puedo... tienes que parar.

—¿De verdad quieres que pare? —Levantó una ceja en señal de pregunta.

—No, pero me estás distrayendo.

Resignada, retiró su mano y se acomodó en el asiento del pasajero del coche de Brenden. Él le echó una mirada rápida, luego hizo un ruido de dolor antes de e...

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