Tenías una opción

Las dudas se le notaban a kilómetros, pero las ocultaba cuidadosamente detrás de una expresión de fastidio y unos hombros rectos. Si no lo conociera, pensaría que estaba siendo su gruñón habitual.

—Ahora sal de mi habitación y deja de husmear en mis cosas.

La puerta del baño se cerró de golpe tra...

Inicia sesión y continúa leyendo