Quítate la camisa

—¡Vamos a jugar a las cartas!— exclamó Talia.

Parecía increíblemente emocionada. Irene, sin embargo, se lamentaba de sus pobres habilidades y sabía que este juego de beber la devastaría. Lo último que necesitaba era quedar completamente borracha frente a Brenden. Alcohol más doctor atractivo no resu...

Inicia sesión y continúa leyendo