Niega todo lo que quieras

—Ya veo… —dijo, dejando la frase en el aire.

—Todavía lo estoy pensando.

Y de repente, parecía que no le iba a dar el café.

—Se suponía que debías tener una respuesta antes de que te diera café.

Irene se preguntó si una rodilla en la entrepierna lo derribaría.

—Tengo libre el viernes. Así que e...

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