Totalmente arruinado

Irene no tenía nada de qué estar celosa. No estaban saliendo. Y aunque se habían besado el día anterior, ella había dejado muy claro que no quería ser más que amigos. Y mientras esa regla se aplicara a ella, significaba que Brenden también podía salir con quien quisiera.

No es que estuvieran salien...

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