Invitándolo a la cama

Irene llegó a una conclusión inmutable durante su noche de insomnio, y era que no quería querer a Brenden. Y ese era el gran problema, ya que todo lo que él hacía la hacía desearlo mil veces más.

El poco sueño que logró tener le pareció nada en absoluto. Oscilaba en el borde de la conciencia, sin p...

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