esperando su momento

—No es así, Brenden. No estoy corriendo por ahí buscando otros chicos con los que salir...

—Lo sé. Lo sé —la interrumpió. Se frotó el cuello y dijo—: No debería haber dicho eso. Lo siento.

Ella se sentó a su lado nuevamente, ya incómoda con el giro que había tomado su mañana. Pero no había esperad...

Inicia sesión y continúa leyendo