Un hombre normal

Pasaron unos segundos más y ella estaba en el suelo de su apartamento cuando respondió.

—Sí. Pero deberías alegrarte de que fueron las peores dos horas de mi vida. —I

—¿Oh? Entonces, ¿no cumplió tus sueños de ser una mujer soltera? —B

—No, idiota. —I

—No me sorprende. Odiaría ser el tipo que ven...

Inicia sesión y continúa leyendo