Te lo advertí

—Deberíamos entrar, Irene. Probablemente estás congelada.

¿Congelada? Sí. Debería estar congelada, pero el mundo podría desmoronarse a su alrededor y no se daría cuenta. Estaba demasiado preocupada con todo lo que estaba pasando y todo lo que quería decir, como para notar cosas triviales como la hi...

Inicia sesión y continúa leyendo