Evidencia incriminatoria*

Y entonces la apartó, reemplazando rápidamente su boca con su mano mientras la subía por su cuerpo y los sellaba con un beso fuerte y ardiente. Su mano continuó bombeando, y solo unos segundos después, se corrió sobre su estómago, gimiendo en su boca mientras terminaba.

Ambos estaban jadeando, ambo...

Inicia sesión y continúa leyendo