Sígueme

Brenden estaba trabajando mucho, y siempre le tocaba un turno de tarde incómodo que les dejaba sin poder hacer nada. La única consolación de Irene era que él le había dicho que tendría seis días libres seguidos la próxima semana. Eso significaba seis días completos de placer envuelto en condones esp...

Inicia sesión y continúa leyendo