Soy un descarado *

Brenden negó con la cabeza.

—Ella quería más de lo que yo quería, creo.

—¿Te la presentó tu padre? —continuó ella.

—Lo alentó fuertemente —respondió Brenden—. Pero me gustaba al principio. No saldría con alguien solo porque a mi padre le gustara.

Miró a Irene, sus ojos verdes buscando los de el...

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