Alguien está frustrado *

Irene era una adulta. Podía controlar sus hormonas. Al menos eso esperaba.

—Está bien —murmuró.

Brenden empujó el carrito contra la pared, luego le tomó la mano, la atrajo hacia él y la besó una vez más. Fue insistente, su lengua se adentró en su boca casi con fuerza, y ella pudo sentir cómo se exc...

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