Capítulo XXXIII

Jordan

Después de salir de la habitación de Caleb, camino por el territorio de la manada. Observo a algunos cachorros jugando en la nieve mientras sus madres los vigilan. Cuando las hembras me ven, me miran con ojos cautelosos. No las culpo. Después de todo, soy un forastero para ellas.

Me ajus...

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