Capítulo 122 No hay vuelta atrás

Pablo Mendoza sonreía mientras jugueteaba con su celular. Elizabeth necesitaba su ayuda, y eso era todo lo que necesitaba saber. Ni siquiera le interesaba el porqué.

Lucía, que acababa de llegar a casa, lo observó extrañada. Hacía mucho que no veía a su hermano sonreír así.

¿Pablo sonriendo… así?

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