Capítulo 38 Libertad para elegir

Ella se tiró a su lado. Todavía tenía espasmos por tanto llanto, y soltó varios suspiros profundos.

—Aún sientes algo por él... lo sé —murmuró Federico, devorado por los celos—. Eso era lo que te pasaba ayer, ¿verdad?

Ella temió que su sinceridad fuera contraproducente. Le aterraba su reacción.

—...

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