Capítulo diecinueve

Raleigh

Estamos sentados en una pequeña cafetería de desayuno que nunca había oído mencionar, sorbiendo tazas de café mientras esperamos que nos traigan nuestros pedidos.

—Entonces, ¿adónde me llevas? —pregunto, mi curiosidad ganando la partida.

—Tú, preciosa, tendrás que esperar y ver —dice Lin...

Inicia sesión y continúa leyendo