Capítulo veintisiete

Raleigh

—No hay forma de escapar. Eres mía. Te pertenezco.

Tengo ganas de vomitar al registrar las palabras de Brady porque no hay manera de que lo que está diciendo sea verdad.

—No se acabó —declara Lincoln mientras se gira hacia mí, me da la vuelta y me empuja hacia adelante, alejándome de Bra...

Inicia sesión y continúa leyendo