14.1 La verdad

Aunque Kamara estaba sufriendo tanto, Enzo se sintió aliviado de que aún no hubiera terminado. Iba a disfrutar cada lágrima que ella derramara. Con una frialdad insondable, se dio la vuelta y se preparó para irse.

Ella murmuró con una voz temblorosa, "Enzo, espera. ¿Por qué me detestas tanto? ¿Cómo...

Inicia sesión y continúa leyendo