92 Niños preocupados

Aunque Nate no podía ver la tristeza en los ojos de Kamara, podía comprender su dolor. También sabía que no podía convencerla de que se detuviera.

Ella trató de decirse a sí misma: "Seguiré con mi vida sin Caiden y seré feliz sin él. Lo siento, Nate, pero tengo que irme antes de que esta historia t...

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