Legado

Pensar en sus propios hijos, Grace, que tenía doce años, y Charlie, que acababa de cumplir nueve, le sacó una lágrima a John. —Sí, por supuesto— respondió. —¿Cuántos años tiene ahora? ¿Seis?

Esta vez la sonrisa se liberó. —Sí, seis—casi trece, creo. Es una cosita delgada. Siempre corriendo por ahí....

Inicia sesión y continúa leyendo