Dinero

Meg miró a Kelly como si acabara de revelar que en realidad era un tomate gigante parlante con piernas. —¿Qué eres?— preguntó, con sorpresa y un poco de indignación en su tono.

—Quería decírtelo…— balbuceó Kelly. —Simplemente nunca parecía un buen momento.

Sacudiendo la cabeza, como si intentara d...

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