Es hora de ir

Dos semanas habían pasado tan lentamente que Carrie casi podía contarlas como meses. Cada día, ella y Jonathan salían a revisar una nueva área de Liverpool en busca de Robert. Cada día, volvían con las manos vacías.

Hablar con el reportero del periódico había sido difícil. Jonathan había explicado ...

Inicia sesión y continúa leyendo