Confesión

—Date la vuelta y déjame verte bien —insistió Molly.

Meg se sintió un poco extraña, pero obedeció—. Señora Brown —dijo mientras se volvía para enfrentar a la mujer que la estudiaba como si fuera a pintarle un retrato—, necesito hablar con usted antes de empezar. Es un asunto de bastante urgencia.

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