Guardado

—¡Charlie!—gritó Ruth.

—Vamos a sacarte de ahí—dijo él.

—Está cerrado con llave—le recordó Meg. El agua había subido tanto que ya no podía ver la cerradura.

—Entonces es bueno que tenga esto—respondió, abriendo la puerta y mostrándole la llave que había usado.

—¡Una llave! ¿De dónde sacaste una ...

Inicia sesión y continúa leyendo