Prólogo (continuación)

—¿De alguna manera lograste encontrar un lugar y agarrarte?

—De alguna manera —asintió. Comenzó a tamborilear los dedos en el brazo del sofá de manera intermitente, como si estuviera escribiendo un mensaje en código Morse.

—¿Y no tienes idea de cuánto tiempo estuviste allí, dices?

—No. —La respuesta...

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