Gritos

Algo en lo que esta extraña mujer rubia estaba diciendo no parecía del todo correcto. Comenzó a sacudir la cabeza lentamente.

—No, Mary Margaret Westmoreland. Ella... se suponía que nos encontraríamos en un baile, pero no apareció. Se escapó con uno de los chicos de la casa. Me embarqué en el Titan...

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