Descorazonado

—¿Lo pasado, pasado está? —preguntó Meg, esforzándose por mantener la voz baja—. No, lo pasado es presente, madre. Me sigue a donde quiera que vaya. Cada vez que cierro los ojos. Cada vez que apoyo la cabeza para dormir. No puedes pensar eso, ¿verdad? ¿Que simplemente debería olvidar lo que me ha pa...

Inicia sesión y continúa leyendo