CAPITULO 147

Al llegar al bar gay nos apeamos los dos de la moto y los que estaban en la parte de afuera no tardaron en silbar y lanzar piropos a Alexander

—Danko ¿quién ese hermoso? ¿Puedes prestármelo?

—Rusito bello, esta buenote tu compañía, mmmm

—Oye, cada vez que vienes traes cosas buenas para darnos envidi...

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