Capítulo 16

Alex

Los ojos de Wendi eran enormes mientras miraba su hogar. Había lobos por todas partes, ocupados en sus vidas diarias. Los cachorros jugaban en los jardines, mientras que los padres y vecinos se sentaban en los porches o se inclinaban sobre las cercas blancas para hablar.

—Oh, Dios mío, ¿cuá...

Inicia sesión y continúa leyendo