Capítulo 15.

La perspectiva de Elina

—¡Muchas gracias, Dante!— dije levantándome del regazo de Ian y sentándome en el de Dante.

Luego, le di un abrazo a Dante por reflejo antes de poder detener mi propio cuerpo y eso no solo me sorprendió a mí, sino a todos los demás presentes.

Dante me devolvió el abrazo sua...

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