Capítulo 30.

Desde la perspectiva de Ian

Acercando un poco más a Elina hacia mí, también veo que ella agarra la mano de Dante.

—¡Estoy tan feliz de tenerlos de vuelta en casa!— dijo un hombre con el cabello castaño claro, corto y bien peinado, ojos azul oscuro, nariz respingona, mandíbula cincelada, de 188 cm ...

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