Capítulo 99.

Cuando entramos en la habitación, a Elina y a mí se nos cayó la mandíbula. Era una habitación grande, las paredes tenían un color blanco cremoso como nuestro cuarto en México. También habían puesto algunas vigas de color marrón oscuro en el techo y habían añadido las luces de hadas que Elina había p...

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