Capítulo 208: Solo con ella.

Tocó con poca delicadeza la blanca y dura puerta de ese conocido departamento.

Una sonrisa de lado y satisfecha se formó en los labios de la joven pelinegra al verlo llegar a ella como muchas veces antes.

—Sabía que volverías…— mencionó y lo sujetó de la mano de la cual se apoyaba en la pared para...

Inicia sesión y continúa leyendo