28. Nuestro próximo movimiento.

Los gruñidos y resoplidos de Zane se hicieron más fuertes con cada respiración. Estaba congelado sobre ellos, mirándolos como si estuviera a punto de matar a las dos personas más cercanas en su vida, aparte de sus padres.

—¡Zane, cálmate de una vez, esto no es lo que piensas! —Kaiden casi le gritó ...

Inicia sesión y continúa leyendo