Capítulo 6.

La tensión estaba en su punto máximo, el silencio era insoportable y Andrew O’Connell ansiaba algo de acción. Ver a sus hijos pelear y discutir por cosas insignificantes lo hacía sentir vivo, aunque fuera a costa de ellos.

—Como todos sabemos —comenzó—, Gabriel, tu hermano mayor, y yo acabamos de r...

Inicia sesión y continúa leyendo