Capítulo 102

Pero mi emoción no duró porque tan pronto como sus ojos cayeron a mis labios, apartó la mirada, retrocediendo y llevándose su dulce calidez con él.

La decepción se retorció como una serpiente en mis entrañas, pero no me rendiría.

Aunque era la primera vez que veía a este hombre, lo deseaba. Era fu...

Inicia sesión y continúa leyendo