Capítulo 123

Kade apretó su agarre en mi mandíbula, su pulgar rozando justo debajo de mis labios. Su mirada se clavaba en la mía, ardiente y chispeante de tensión.

—¿Repulsado por ti?— repitió, su voz baja, peligrosa, sexy como el infierno. —Belladonna, si ese fuera el caso, no seguiría sintiendo el sabor de tu...

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