Capítulo 164

Era el día siguiente, y aún podía sentir su calor y su aroma impregnados en mi piel. Me había resistido a tomar una ducha, porque no quería que su olor desapareciera de mí.

Ayer, aunque no fui a casa y dormí en la oficina, tuve una buena noche de descanso por primera vez en mucho tiempo.

Pero a pe...

Inicia sesión y continúa leyendo