Capítulo 167

Fui a mi oficina a recoger mi chaqueta y las llaves del coche, y también tomé la grabadora. Informé a mi asistente a quién iba a ver y dónde estaría, en caso de una emergencia. O en caso de que Medea hiciera alguna tontería. No podías bajar la guardia con esa mujer.

De camino al bar, mis pensamient...

Inicia sesión y continúa leyendo