Capítulo 188

Cuando Kade dijo esas palabras, las lágrimas brotaron de repente.

No sabía por qué, incluso me sorprendieron las lágrimas y me abrumaron. Lloré fuerte y feo, con mocos saliendo de mi nariz.

Kade se quedó inmóvil, con los ojos muy abiertos, y se alejó de mí, atrayéndome hacia sus brazos.

—¿Q-qué pasa...

Inicia sesión y continúa leyendo