Capítulo 230

Pasó el tiempo, y Sade siguió trabajando en la panadería. En la segunda semana, noté algo.

Con todo lo que estaba ocupado, apenas tenía tiempo para verla o incluso para ir a casa, pero en las pocas veces que la vi, noté que sus ojos estaban tranquilos, aunque no tristes, pero no eran como los de ell...

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