Capítulo 34

Me quedé mirando a Axel, tratando de descifrar si estaba bromeando, pero no había ni un atisbo de broma en su rostro. Estaba serio.

Me quedé sin palabras. Completamente sin palabras y no tenía nada que decir a eso. Así que aparté la mirada, enfocando toda mi atención en el libro que no podía ver.

...

Inicia sesión y continúa leyendo