Capítulo diecisiete: El regreso de Hollow

Eira despertó entre sábanas de seda y luz dorada.

Por un momento desorientado, pensó que había muerto.

El aroma a lavanda. El susurro de las cortinas en la brisa. La suavidad de un colchón relleno de plumas bajo su cuerpo dolorido.

No era el bosque. No era una celda. No era él.

Parpadeó al ver el te...

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