Capítulo sesenta y nueve — Confrontación sagrada

Cass permanecía medio sumergida en las cálidas aguas minerales, su piel aún resbaladiza con aceites sagrados mientras la gruta se sumía en un silencio. Las risas y murmullos bajos de las mujeres de la corte se desvanecieron en un zumbido distante cuando Eira se acercó, el agua apartándose suavemente...

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