153. Manetas de cambio

Me sorprendió un poco ver al dragón bajar la cabeza y no luchar más. Suspiró.

—Parece que has vuelto a mi gente en mi contra.

Lia exhaló lentamente, su mirada firme.

—No, lo que hice fue tratar de evitar que los mataras, acercándome a ellos específicamente. Tenía la esperanza de que escucharían l...

Inicia sesión y continúa leyendo