155. Vivir es complicado

Finalmente, pudimos llegar a casa. Estaba tan emocionada de estar en casa. Todos nos saludaron y más tarde esa noche, no pude dormir. En lugar de eso, me acosté en mi cama y suspiré. Simone está en el teléfono, aunque esté justo al lado.

—El Dragón Mayor se ha ido. No hay crisis, no hay desastre es...

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