190. Arma

La encontré en el porche, acurrucada bajo una manta como una pequeña criatura del bosque, con una taza en la mano y un libro en el regazo. Honestamente, no era justo lo bien que se veía haciendo absolutamente nada.

—Hola —dije, apoyándome en la barandilla y tratando de sonar casual. Lo que signific...

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